Epicuro: Placer (ἡδονὴ)

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Iván de los Ríos

Resumen

El “placer” (ἡδονὴ) y el filósofo Epicuro de Samos han sido posicionados con frecuencia en el horizonte de cierto desprestigio en la historia de las ideas. Durante mucho tiempo el placer ha sido un asunto subsidiario en el orden de la especulación filosófica. A ello hay que añadir que Epicuro tiene la dudosa fortuna de ser considerado un filósofo prescindible que articula su propuesta global en torno a un concepto menor en la escala axiológica de Occidente, donde gobiernan el Ser, la Idea, la Forma, la Sustancia, Dios, la Conciencia o el Espíritu Absoluto.


A pesar de ello, en este artículo me ocuparé de Epicuro y de la función que la palabra “placer” (ἡδονὴ) ocupa en su pensamiento como palabra fundamental de la filosofía. Una filosofía concebida como ejercicio cotidiano de interrogación, crítica y depuración de las propias creencias, basado en razonamientos y orientado a eliminar, en la medida de lo posible, el dolor físico, la turbación anímica y la servidumbre existencial. Un ejercicio, por tanto, que se presenta como arte de la propia existencia y que se enfrenta, en última instancia, con la pregunta en absoluto trivial que atravesaba el pensamiento de Sócrates y Platón: ¿Cómo vivir? ¿En qué consiste una vida buena y qué papel juega el placer en su diseño?



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Sección
Artículos de Investigación